sábado, 12 de octubre de 2013

Microteatro.


 A: Me da pena.
 B: ¿ El qué?
 A: Como hemos acabado así, bueno mejor dicho como he acabado así. ¿Por qué es tan difícil? ¿Por qué es tan difícil continuar sin él? Sin sus sonrisas, sus miradas, sus tonterías...  No lo entiendo. Y todo es culpa mía, porque yo no he hecho más que cagarla una y otra vez con mis inseguridades, mis gilipolleces, mi victimismo, mis te necesito y te echo de menos...Cagándola una y otra vez, sin parar,como si fuera una experta.
B: Yo no lo veo así.
A: ¿ Y tú como lo ves? dime.
B: Era un gilipollas y  lo sabes. Alguien que nunca se preocupó por ti, que no te mandó un mensaje, que no te escuchó, que iba a su puta bola y sólo le importaba su fiesta, sus cogorzas y el mismo.
A: No era así.
B: Sabes que sí, que lo era, pero quererle te impide ver la realidad.Te has enganchado de una mentira. De alguien que vio algo en ti pero que nunca te demostró nada. Te sentiste cautivada por sus ojitos azules y la cagaste. Lo peor de todo que sigo sin entender por qué.
A: Si entendiéramos los por qué de todo lo que pasa no estaríamos aquí sentados pensando los pobrecitos que somos.
     ¿A ti que te pasa? Tampoco tienes buena cara.
B: Pues que te veo ahí echándote a perder y me pones negro. Eso me pasa. Que estoy harto de verte llorar por él, de tus mierdas de escritos por él, de que pienses en él...¡Joder! Espabila que no eres una niña de 15 años.
A: Vete
B: ¿Qué?
A: Que te vayas...

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